La Directiva 2010/31/UE, de 19 de mayo, relativa a la eficiencia energética de los edificios, obliga a expedir un certificado de eficiencia energética para las viviendas que se vendan o alquilen.

Para obtener este certificado, que tiene una validez máxima de diez años, nuestros técnicos realizan un estudio de la vivienda y determinan cuál es la calificación de la vivienda.

Esta calificación de eficiencia energética es la expresión que considera el consumo de energía necesario para satisfacer la demanda energética de la vivienda. La calificación se determina mediante cálculo y se representa mediante una etiqueta. Las etiquetas llevarán una escala mediante letras, que irán de la A a la G, que indicará su calificación de eficiencia energética, siendo la A la que indicará una eficiencia más alta.

Es el propietario de la vivienda el responsable de encargar la realización de la certificación de eficiencia energética y de conservar la correspondiente documentación.

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